De Sant Jordi con París.



 25 de Junio de 2009.
No entiendo nada, llevo 24 horas sin dormir. Papá, en serio, dime que nada de esto es cierto. Si Dios existe, esto no es cierto. Tú me dijiste que existía y que era bueno. En serio papá, deja de jugar conmigo. ¿Dónde está Dios? ¿A dónde diablos te fuiste?

3 de Mayo de 2014
Me vuelve a pasar, como aquellas noches de infierno en las que dormir o comer era un martirio. Me siento como una puta mierda. Mi abuela me cuida hasta el infinito, no quiero que lo haga más, no quiero más nada de nadie, solo que me dejen en paz. No ha sido uno ni dos ni tres los idiotas que me han atacado hoy en el colegio… ¿Hasta cuando tenía que esconderme? ¿Qué culpa tengo yo de llevar este apellido? Mi abuela dice que soy una niña madura para mi edad, que debo ser fuerte y que he vivido muchas cosas que me hacen como un roble, yo no le creo. Ya no le creo a nadie, ni a mi abuela ni a mis tíos. Ya no creo en mi.

14 de Mayo de 2014
Ayer probé la marihuana. Es diferente a estar borracha. Es más tranquilo, te sientes relajada, atontada. Me gustó. Me acosté con dos chicos anoche. No voy a dejar sus nombres aquí. El primero fue más placentero que el segundo. En realidad no sé por qué me acosté con el segundo, no lo recuerdo bien pero sé que no me gustaba del todo. El problema no fue la marihuana, esa combinación de vodka con tequila no fue buena idea. No puedo escribir más, mi cabeza va a explotar, yo quisiera explotar con ella.

1 de Junio de 2014
“La vida es una mierda”, así… sin ninguna palabra de más, quiero que aparezca en los titulares: “La vida es una mierda” – dejó escrito en el brazo la hija de Michael Jackson, antes de suicidarse.

23 de Abril de 2016
Como tu hija, no me conocerán por siempre, papá. Es una cruz muy fuerte para cargar y lo sabías cuando me tapabas la cara de pequeña. Quiero que sepas que estoy orgullosa de ti. De todo lo que me cuidaste y lo que nos protegiste a mí y a mis hermanos. Ahora, con 18 años, lo entiendo bien, papá… entiendo por qué eras como eras. Todo tu talento, toda tu capacidad de trabajo, toda tu genialidad incomprendida. Este mundo no entiende nada papá, no las cosas simples, mucho menos las grandes, como tú. Te inventaste un amor impecable, totalizador, absoluto, como tu música, tu baile, tus videos, tus conciertos, tu arte. Eras madre, padre, productor, compositor, bailarín, cantante, amabas como creabas, creabas amor, generabas amor. Te dejo estas palabras en mi diario porque no encuentro otra manera de comunicarme contigo. Ya no. Todos los canales entre tú y yo han sido cerrados por abogados. La gente de la familia a veces no me parece tan de la familia, a veces creo que hasta Dios está compinchado.
En fin, debo decirte algo importante: estoy enamorada, he conocido un chico guapo, inteligente y talentoso. Me cuida y me trata bien. No consume drogas y no es ningún tonto. Lo mejor: no tiene Instagram, solo un blog con cuentos de ficción.
Sé que te chocará mi decisión, pero me pondré su apellido judío y así nadie sospechará. Hicimos un viaje por el Mediterráneo y he decidido quedarme en Barcelona, una ciudad que lo tiene todo pero donde a casi nadie le importa quién soy. Pintarme el pelo ha sido suficiente para pasar desapercibida.
Hoy por ejemplo, hay mucha gente en la calle y nadie me mira. Han salido todos a regalarse libros y rosas en una tradición que parece muy antigua, algo que tiene que ver con un dragón, una princesa, una espada y un castillo... no sé, cosas de la vieja Europa.
Tu magia sigue viva, papá. Me acabo de encontrar en medio de una angosta calle del centro de la ciudad, un libro escrito por otro fan tuyo, que parece reconocido. Está escrito en Catalán, una lengua rara que hablan aquí y que entiendo aún menos que el español, así que aunque me lo compré, no podré leerlo, da igual...
Es de las portadas más feas que he visto de un libro sobre ti, papá, y muérete… mejor dicho, ¡vívete! ¡el autor... es un mago! 
La señora que me lo vendió me dijo que era buen libro, pero segurísimo que no lo ha leído.
Imagino tu cara, papá, como siempre sonriendo con estas cosas... búrlandote de todos, incluso de ti. Sigue bailando en el cielo, papá, que aquí, la gente aún no ha aprendido a hacerlo.

No comments: