Fíjate Bien

-Capitán, ya estamos, el muñequito está en el lugar indicado- Le dice el soldado desde el radioteléfono. -Perfecto- le responde el Capitán -ponle las botas, ensúcialas de barro primero, pa que parezca que el man venía del monte y cuando estés listo puedes venir por lo tuyo-.

Juan Esteban Aristizabal es un cantante bastante regular que después de tocar en muchos bares de una de las ciudades más peligrosas del mundo, entre hijueputazos, botellas de aguardiente y tetas de silicona, entendió que lo suyo era el POP y las baladas románticas.

Martina está a cinco puestos y las manos le empiezan a temblar. Revisa todos los documentos nuevamente, se le cae el pasaporte y se pone aún más nerviosa. Piensa en su marido sin piernas, traga profundo y recoge las cosas del suelo, intentando recargar las fuerzas.

El cielo se pone naranja, es un naranja especial, único, veteado de púrpura, rojo y azul. Son las 5 de la tarde y las caras de los muchachos están sonrientes, el día es especial, el dolor de sus piernas muertas ha disminuido, conocerán a su ídolo. Un tipo blanco, buenmoso, finquero, sencillo, mamagallista y poco talentoso, como sus jefes.

El Capitán nunca entendió como pudo ser tan bruto aquel soldado. Volarse las piernas poniéndole las botas a un muerto que cuando estaba vivo, no era más que un bobo, un retrasado mental. Martina nunca entendió porque su marido tenía que haber elegido una profesión como esa y dar sus extremidades inferiores por un país que nada les había dado.
El público le hizo entender a Juancho que defender el español mal hablado no era suficiente, así que al man le tocó visitar el batallón aquel viernes a las 5 de la tarde y ofrecer sus canciones a los heridos, como premio de consolación.

Marcela llega a la ventanilla y responde con monosílabos mientras tiembla, ni siquiera le reciben los papeles, no tiene nada que demostrar, ni a donde huir. Sale de la embajada con los ojos llorosos y camina un par de calles, queda atrapada en el gentío, acaba de empezar el desfile de conmemoración de los 200 años de independencia.