A 10.000 mts


La primera española que me hizo sentir en una película de esas que pareciera que solo a mi me gustan era mucho mas alta que yo, su pelo negro, sus labios rojos su uniforme de azafata de Air Madrid parecía indicar que la aventura apenas comenzaba. Luego de ella habían muchas mas caras extrañas y el primer olor a grajo del viaje. Negros con sus negras y sus negritos, gordas con otras gordas y uno que otro blanco tan blanco que era imposible que hablara español.

El viaje se hizo mas largo de lo normal, debido a las 5 horas de atraso que ya había esperado, debido al mal olor generalizado y debido a que una hora después del despegue es decir a las 3am hora de Colombia, el sol salio de una vez y para siempre. No me pregunto como pude, al lado de una mujer de pelo completamente blanco y caderas anchas dormir todo lo que dormí, pero mucho menos entiendo como pude con mi mal ingles y mi peor italiano, entenderle que era de Milano, que trabajaba en comunicacion independiente para revistas entre otra cosas turísticas y que había estado en Cartagena, Santa Marta y Tayrona, todo invitada por Pro-export para que hablara bien de nuestro país.
Sin embargo no tendrá mucho que decir, el vuelo de llegada había sido una mierda, con atraso y demás, en el Tarona le llovió todo el tiempo, no le dijeron lo de la vacuna para la fiebre amarilla y el mismo chofer de la van aclaro que ir de Santa Marta al cabo de la vela era muy peligroso, por lo cual decidieron tomar un vuelo Santa Marta – Bogota y luego Bogota – Rioacha. Me explico además, en un italiano combinado con ingles, que aparte de sus paisanos, quienes tenían mas reservas para venir a Colombia eran los francesas, -“todo por la historia nefasta de la tipa esta francesa… Betancourt, you knou?”- me dijo y me dio pereza explicar.

Un rato después de haberme dormido aburrido de los cuentos de la italiana, me asome por la ventanilla y vi el aeropuerto Ernesto Cortizos, busque con la mirada los goleros habituales en nuestro aeropuerto con la esperanza de no encontrar ninguno y que todo este recorrido no hubiese sido una vuelta al bobo de Cartagena a Barranquilla. Una vez en tierra dejamos atrás esa torre y lei la palabra Barjas. Si a los pilotos colombianos no se les entiende nada, imagínense a los españoles, sin embargo el man no dijo la palabra Soledad asi que me tranquilice a’un mas.

Hice la fila a la cabina de inmigración junto con una paisa diseñadora de modas que trabajaba en un almacén, casada con un costeño químico de la Universidad del Atlántico que en este país, se desempeña como mecánico en un taller.

La heroica.


No se cuanto cuestan unas salchichas en lata, tal vez por eso, decidí entregarle los últimos billetes colombianos a la mujer de aquella sonrisa ancha, sin siquiera pedir descuento. En cualquier caso, meterle unas papitas fritas a mi boca en el estado, en que se encuentraba después de la sacada de las cordales, no parecía ser lo mas recomendables.

Además de una gran sonrisa, la mujer tenia un culo tan grande que hubiese jurado que era costeña, pero no, nació en Bogota hace aproximadamente 30 años.
Su edad no me la confeso pero lo deduzco porque me contó, con los ojos aguados y la sonrisa como siempre inmensa, que su sueño era que su hijo de 15 años saliera cuanto antes del país, asi como ahora lo estaba haciendo yo. Yerson no es hijo de su actual marido, un guajiro que trabaja en el Cerrejón, al que ve cada 2 meses y quien complace cada vez que puede. A quien como a todos los costeños, según ella, le encanta darle por el chiquito. Así fue desde que lo conoció recién llegada a Cartagena, cuando llego sola con Yerson a su lado y los bolsillos completamente vacíos.

Me aseguro que Yerson ya estaba en el Colomboamericano y que estaba segura que no la decepcionaría.

Los ojos de ganas de tumbarme con los que me miro cuando me arrime a su puesto de chucherias del aeropuerto de Cartagena, le cambiaron por los ojos de una madre que despide a su hijo con la esperanza de un mejor futuro.

Esa noche


Verte la primera vez fue una sonrisa espontánea, la segunda un suspiro tan mágico como la televisión, la tercera un silencio tan frustrante como el Internet.

La primera vez que hable contigo fue tan divertido, tan emocionante, pero sobre todo tan seductor que hubiese sido posible enamorarme ahí mismo, pero alguien apareció y la magia se desvaneció.

Por eso aunque le hicimos un quite al destino aquella mañana, tu noche era mi noche, esa noche, la noche en que sin saberlo, sin pensarlo y sin planearlo… lo paralizaste todo, la noche en que pasaría todo en un instante: la sonrisa, el suspiro y el silencio.

Tal vez por eso lo que escribo carece de emoción, tu te la robaste toda esa noche, como un vampiro que succiona la vida a su alrededor.

Tal vez nunca entendiste lo que te dije al acercarme, yo estoy seguro que no fue coherente. Además de mi voz, te llevaste (y aun no entiendo para donde) mi capacidad de moverme, de cantar, de mirar y de pensar, pero me devolviste de repente y para siempre, estas nuevas ganas... de soñar de frente.

De todo corazon.

Por las ridiculeces
Por la pereza
Por la gula
Por la envidia
Por la arrogancia, la prepotencia y el ego
Por las mentiras y las verdades a media
Por los dolores provocados y sentidos
Por el miedo
Por el odio
Por el rencor inevitable
Por la lujuria
Por el exceso de orgullo
Por la falta de amor
Por el mal trato
Por el autoengaño
Por la falta de claridad
Por la falta de tranquilidad
Por la mirada descarada
Por la queja
Por la falta de arrepentimiento
Por la crudeza y la exigencia
Por la poca paciencia
Por el exceso de desorden
Por la falta de ejercicio
Por la falta de dinero
Por lo errores cometidos
Por el tiempo perdido
Por la falta de experiencia
Por lo inmaduro y lo inseguro
Por lo valiente y lo cobarde
Por todo esto y todo lo que me falta, de todo corazón, me perdono.

Por



Por las canciones bailadas.
Por los besos robados.
Por los juramentos, por el sentimiento.
Por el sueño compartido.
Por los instantes vividos.
Por los recuerdos perpetuos.
Por tu mirada inocente.
Por mi condición de valiente.
Por la pulsera colombiana que aun conservo.
Por todas las fotos, que a la tumba me llevo.
Por la pureza de antaño, por el sexo en el baño.
Por las canciones cantadas.
Por el amanecer.
Por las calles caminadas agarrados de las manos.
Por los vasos con agua.
Por los segundos eternos.
Por los partidos de fútbol.
Por las muchas películas.
Por los silencios sonoros.
Por tu mirada coqueta.
Por tu cintura perfecta.
Por tu boca indefensa.
Por todo tu amor y toda tu crudeza.
Por tu suspiro suspendido.
Por el olor compartido.
Por la filosofía.
Por las mentiras piadosas.
Por los sustos horribles.
Por la confianza y el llanto.
Por los paradigmas destruidos.
Por el tiempo vivido.
Por el dolor admitido.
Por tu cuerpo en el mio.
Por tu partida desafiante.
Por tu cara de amante.
Por tu decisión increíble.
Por el dolor que yo olvido.
Por el perdón concedido.
Por el sentimiento de culpa.
Por la destrucción del orgullo.
Por la recuperación de lo tuyo.
Por la angustia generada.
Por la ansiedad y los celos.
Por la verdad y el veneno.
Por que cada día a tu lado y cada día sin ti me han preparado para lo que viene...
Por todo lo que no cabe ni en una hoja de blogg, GRACIAS.

La semana

El día que la conocí me enamore como un adolescente. Me enamore como vale la pena enamorarse, sin miedo, irresponsablemente. El día que la conocí, bailamos, reímos, me canto un par de canciones, nos besamos y perdimos la virginidad al mismo tiempo.
Al dia siguiente los sueños eran gigantes y por eso pudimos subirnos al edificio más alto de la capital del mundo.
El miércoles tuvo matices, pérdidas, búsquedas, encuentros, diversión, más sueños.
El jueves se intento pero la monotonía triunfo, lo reconocimos, lo lloramos, lo admitimos, intente lo contrario… pero perdimos.

El viernes se vengo por cosas que nunca me dijo, me trato como quiso, sin dolor, con pena. El inconsciente se apodero de todo.
Conocí entonces a la niña mala y me conocí, conocí a la que puede hacer daño, queriendo o sin quererlo. Sus travesuras parece que desmintieran los 4 días anteriores. Toda su grandeza y su miseria se desparramaron en el dia mas largo, el más gris. Ese dia, este dia, re-conocí la locura, el llanto, el odio y la amargura.

La tarde esta cayendo, el viernes muriendo, ya viene la noche y la temperatura ha bajado, el dia no ha sido fácil pero así como hay cansancio hay ganas, sonidos, colores de rumba. Lo que empieza termina, todo, todo cambia.

Emociona el viernes, ya viene en fin de semana, con su sábado y su domingo inesperado, con maravillosos planes. Con la certeza que no viviremos muchas semanas.

Real, muy real.



Nunca estuve tan borracho como ese día, aunque no estaba tan borracho como ella pensaba o quería pensar que estaba. Estaba exactamente tan borracho como me convenía, lo suficiente para que el lado egocéntrico de mi ser, es decir el 90% del mismo, me disculpara por las inmensas ganas que tenia de comerme a esa mujer.

Ni siquiera pregunto si yo queria dormir con ella pero sabia que quedarme en su casa seria inevitable. Yo no pregunte si era posible, todo se supuso como con miedo, como con ansias.
Cuando estuvimos en la misma cama, completamente desnudos descubrí lo que el 90% de mi ser presentia y temia. Grasa descomprimida, tumultos de pieles sudadas y carnosas, olorosas, excitantes, reales.

Como lo supuse, pesaba tres veces mi peso y estaba tan maravillada con mi cuerpo como yo con el suyo… tan lejano del que vende vestidos de baño, gaseosas y cuadernos escolares. Tan lejos de todo, tan cerca de mi, tan real que hasta lo podía tocar y hacer feliz.

Tal vez 80, 100 o 120 kilos de sueños concentrados, de deseos abultados. Me imagine el tamaño de su alma recubierta por esa gruesa capa de costosa realidad.
Entre en ella con el temor real de perderme entre tantas carnes y así fue, a los 4 minutos me vine y mi poca borrachera acabo también. Lo lamente pero ella fue dulce, complaciente, tierna, amorosa, tan distinta a las demás… solo me pidió que la mirara.

Así lo hice, se toco como quiso, donde quiso y entendí cuanto gozaba de su cuerpo… extraño para algunos… maravilloso para ella, suficiente para mi.

Recomendado cinematografico

LA TRAVESIA DEL EMPERADOR.

"El amor y la vida triunfando"

"La amenaza constante del clima y los depredadores nos recuerda que quien no tenga afianzado el instinto de supervivencia en los genes, desaparece."

"Algunos de los miembros del equipo aseguran que durante la sesión de amor, ciertos pingüinos se acercaron a la cámara buscando seducir a algunos de los realizadores."

Recomendado literario


TRAVESURAS DE LA NINA MALA.
Mario Vargas Llosa.

¿Cuál es el verdadero rostro del amor?Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo.

La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones.Testigos de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, que aquí son mucho más que escenarios, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Sin embargo, esta danza de encuentros y desencuentros hará crecer la intensidad del relato página a página hasta propiciar una verdadera fusión del lector con el universo emocional de los protagonistas.

Creando una admirable tensión entre lo cómico y lo trágico, Mario
Vargas Llosa juega con la realidad y la ficción para liberar una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute... ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?