Por mi que salten.



Que salten alto, que brinquen, que vuelen como gaviotas, que crucen vallas y mallas, alambres, cuchillas. Que salgan de la pobreza y la miseria inoculada de modo sistemático.
Que salten en honor a los 15 que fueron masacrados o simplemente asesinados o simplemente persuadidos, pero que murieron, ahogados, baleados por el estado español, baleados soñando, desarmados, dejando familias pobres atrás, afuera, en tierra firme.
Que salten en honor a todos los que lo han intentado antes, en honor a los 300 que murieron en aguas italianas hace meses. Que salten todos, aquí cabemos todos, nos va a tocar apañarnos, agrupar nuestros egos, apegarnos a menos.
Que salten por todos los que mueren cada noche intentándolo, los que lo han logrado para nada, los que se han quedado con las ganas.
Que salten por todos los que en Latinoamérica, después de 524 años de invasiones siguen haciendo interminables filas para conseguir un visado de turista para conocer la Sagrada Familia. Que salten por nosotros, los que no podemos salir más de 6 meses de este país.
Que salten por los miles de jóvenes que cada día salen por las fronteras convencionales, en sus aviones y con sus pasaportes tan bonitos, sus teléfonos móviles con Skype, a lavar  platos y retretes, a limpiar calles y a construir casas, en países aún más fríos que este.
Por mi, que salten 20.000, 30.000, que salten 90.000 y que llenen el Camp Nou de música, que siempre he pensado que en ese estadio sobran euros y faltan tambores.

Que salten por los esclavos, por los de ayer y los de hoy, los que no pudieron saltan mientras los europeos los llevaban de un continente a otro. Que se suelten las cadenas y que salten, que salten por los políticos que se esconden tras estas cortinas de humo. Que salten por los chinos y rusos que especulan con burbujas inmobiliarias auspiciados por locales, que salten por ellos, que salten por todas ellas, las mujeres violadas en las guerras con armas rusas, mientras sacan diamantes y oro, para las bodas de aquí, cobalto para este Mac Book desde el que escribo. 
Que salten hoy y el Dios de verdad los cuide, que sigan saltando, a ver si algún día, con ese salto no solo crean puentes si no caminos, donde como humanidad podamos encontrarnos y andar juntos... 
Que salten al menos, a ver si así salta tanta hipocresía y volamos todos por los aires.