Mas alegres los dias seran...






Nos saludamos todos con temor, como sapos con pena, pero al poco tiempo entramos a la cocina y todo cambio, carne en posta y arroz de coco serian el plato de la noche, ¿quien puede sentirse mal asi? ¿quien puede desubicarse? Esa cabaña a las afueras de la ciudad condal, tenian mas sabor a caribe colombiano que a paella.

Como en cualquier 31 que se respete, al DJ no haybia quien lo bajara del trono, ese tio gordo y canoso, amante del vallenato, la salsa y el porro. (el que se baila en colombia, no el que se fuma en españa) Sin embargo y como ya es tipico tambien, se descuido con su nueva camara digital, y apapreci yo, con mi CD bajo el brazo y en el interior toda la musica nuestra, la que podemos compartir generaciones, la de las navidades y los carnavales pero tambien la de diario, la que no te abandona.

Lo que siguio fue musica y baile hasta que el cuerpo no pudo mas y sol nos dio en el pecho, el alcohol justo y necesario para no perdernos en la melancolia pero si en la alegria.

Justo cuando se acabo el año en Colombia, sucedio en España el amanecer mas hermoso que he visto, como si la naturaleza se hubiese recargado para decirme que llega una nueva etapa llena de mucha luz... para disfrutar y compartir.


No hay

No hay alcaldes presos,
ni arroyos desbordados,
ni gallinazos en el aeropuerto,
ni indigencia en la calle,
ni paracos en mansiones,
ni ganas de estar en España,
cuando llega el carnaval...