No es cribo

Las excusas pueden ser infintas, la vergüenza es una sola. El compromiso conmigo mismo, la culpa solo mía. Tiendo a justificarme, como todos, tiendo a ignorar que me afecta, pero siempre logro perdonarme. Escribir fue (¿es?) una necesidad vital, por momentos el mejor aliado para el despecho, la desidia, el aburrimiento. Muchas veces escribir ha sido un antítido, una válbula de escape, una posibilidad, otras veces simplemente, el plan mas barato de la noche. En contadas ocasiones, escribir ha sido motivo de orgullo y reconocimiento. Las palabras de aliento y los comentarios favorables de amigos y familiares nunca son suficientes, aunque el maldito ego, siempre los agradece. Sentirme contento con lo que escribo es un problema complicado de solucionar. No se si queiro ser escritor, no logro ser una prendiz decidido, convencio. No leo lo suficiente (¿será que alguien lo hará?) en cualquier caso, leo muy poco a los grandes maestros. Tampoco tengo demasiado claro quiénes son y quiénes pueden llegar a serlo. Mis viajes en metro los acompañan libros de bolsillo -los mas baratos del FNAC- casi siempre de un escritor latinoamericano que no ha logrado ser maestro de nadie. A veces y lo que es peor, demasiadas veces, se me resbalan errores ortográficos y como si fuera poco, mi entendimiento sobre lenguas diferentes a la materna es lamentable. ¿Que para qué escribo? Me gustaba decir que para masacrar fantasmas y homenajear procesos, pero sospecho mentiras otra vez en mi enunciado y en todo este texto. Tal vez escribo para mentir sin cuestionármelo. Tal vez escribo, simplemente para huir, sobre todo, de mi, en esos momentos, durante este pequeño instante, que se acaba de esfumar.

4 comments:

AlejandroAngel said...

Las razones son lo de menos, las sensaciones transmitidas lo mas.

Si, a veces es el plan barato pero que llena más que una botella del mejor whisky.

Escribir siempre nos permite desahogar pasiones, reflejar realidades y hasta escondernos de fantasmas que queramos o no nos persiguen.

compadre ud. tiene un talento, vuélvalo una pasión...

un abrazo.

Anonymous said...

De acuerdo con el anterior comentario.(no se quien es)

Tu talento pa escribir es INNEGABLE. Es además innato.Eso lo hace aun mas meritorio.

Es muy bueno cuestionarse uno mismo; pero no seas tan duro contigo. Todos los que leemos tus escritos lo reconocemos.

LO HACES ESPECTACULAR. TRANSMITES TUS SENTIMIENTOS Y LOGRAS QUE NOS LLEGUEN Y NOS HAGAN EMOCIONAR .

¡ NO HAY DUDA¡ ERES UN DURO PA ESCRIBIR.

NO DESFALLEZCAS. SIGUE ESCRIBIENDO.

Trasnochos said...

Creo que muchos de los que pasaron por comunicación social tuvieron esa necesidad vital de escribir, cuando éramos menos “comunes”… ahora, con los años, vamos siendo más iguales a los demás y parece que ya no hay mucho que expresar.
Pero sí lo hay, el problema es que, con el tiempo, nos asombramos menos y creemos que no hay tema para escribir.
Escribir es cuestión de disciplina. Punto.
¿Ego? Como el de todos, crece cuando recibe un “piropo”, en el sentido más natural de la palabra. Pero el ego del escritor, como el del cantante, pintor, escultor, tiene derecho a crecer más cuando recibe buenas palabras por lo que hacemos, porque lo que hacemos, es para los demás.
Y para no perder la costumbre, me gusta tu blog. Pilas con los typos y los errores ortográficos…

Jess Blue said...

Sigue, observa, escucha (haz el esfuerzo), habla contigo en silencio, inetnta ponerle sustantivos abstractos y adjetivos a todo lo que te rodea, haz de tus tan frecuentes sueños, pesadillas y esperanzas otra fuente de inspiración. Creo que ésto puede que te llene de motivos que, a mi modo de ver, son necesarios para seguir escribiendo. La decisión es tuya.

Y, por último, tu ego (que no es poco) no em gusta alimentarlo con piropos, sino simplemente siguiendo a tu lado, intentando ser una musa más para que no te/nos gane la monotonía.

Un beso de lunes en Barcelona pero con sabor a atardecer de domingo en nuestro Caribe.