Una fiesta



En estos tiempos de globalizacion, neoliberalismo, fanatismos religiosos y amenazas terroristas, existe una fiesta donde las guerras son de harina y no hay nada mas violento que el movimiento de las caderas. Una fiesta donde la muerte, le tiene miedo a la vida.

Existe una fiesta donde los niños, los jovenes, los adultos y los ancianos bailan hasta que el cuerpo les aguanta. Es una fiesta real e imaginaria, donde los ricos no parecen tan ricos ni los pobres tan pobres, donde las casas se disfrazan, los carros se maquillan y las calles cantan.

Existe una fiesta que involucra todos los barrios de una ciudad con casi dos millones de habitantes. Existe en este mundo desorbitado, una fiesta de desorden ordenado. Una fiesta donde las abuelas, los retrasados mentales, los oligarcas, los desempleados, los de izquierda, los de derecha, los policías, los homosexuales y todos los demas… se dedican a gozar la vida. Esa fiesta existe y desborda el perimetro urbano, baja de la sierra, navega por el rio, se explaya por la sabana y se enfrenta con el mar.

Se trata pues, de una fiesta diferente, donde los diferentes se reconocen, se perdonan, se toleran y sueñan al menos por cuatro días, que todo es posible. Esta fiesta transpasa el territorio de lo físimo para incrustarse en el territorio de lo mas íntimo… de cada barranquillero.

1 comment:

Just Me said...

Hola...gracias por tu comentario...asi que devuelvo al visita...

Tienes toda la razon, el Carnaval de Barranquilla es algo fabuloso...dimelo a mi que me toca trabajar tras bambalinas (se escribe asi???)....