Del Caribe colombiano.


Estando en Barcelona a uno le preguntan todo el tiempo: -“De dónde eres?” a lo que yo respondía al principio, -“colombiano”- y algunas veces me miraban extrañados, como queriendo escucharme nuevamente. Entonces, me tocaba explicarles que mi acento es distinto, porque soy del Caribe colombiano y que somos diferentes, pues naturalmente, no es lo mismo nacer y vivir en ciudades lluviosas entre montañas frías, que bajo el sol ardiente cerca a la inmensidad del mar.

Después de leer la columna Contra los Costeños, parte de una triste trilogía de la última edición de la revista www.soho.com.co, y que ha generado un aguacero de insultos virtuales entre los diferentes ciudadanos, es inevitable escribir algo, cualquier cosa, antes que se me revienten las tripas. Es inevitable sentir pesar y lástima por ellos, por nosotros, por la gran mayoría y mandar mails de indignación.
Luego, ya con la cabeza menos caliente, se vuelve inevitable preguntarse ¿qué clase de medios de comunicación tenemos, si la revista nacional más progresista promueve la publicación de ese tipo de columnas? La respuesta es clara: hay que sumar lectores, armar escándalo, vender más. Empelotar siliconas, ya no es suficiente.

-“¡Qué gran idea! escribamos columnas contra los cachacos, contra los paisas, contra los caleños. Eso! jodámonos mas, hagamos lo que mejor sabemos hacer, pelear, autodestruirnos.”-

Algunos dirán que es necesario aprender a burlarnos de nosotros mismos. A algunos les parecerá una columna divertida, sarcástica, llena de humor negro, a mi me pareció ofensiva, provocativa y poco constructiva, sobre todo para un país sumado en la ignorancia y la pobreza. Quisiera uno pensar que se convertiría en un dispositivo para el debate, para aprender a ser críticos y a reconocernos como sociedad multicultural, pero ninguno de los comentarios de los lectores apuntan a eso, por el contrario, acentúan las diferencias y promueven la violencia. Quisiera uno pensar que la situación es banal, pero yo creo que no es tan sencillo.

Sobre la columna Contra los Costeños, a mi la parte que me molesta particularmente, es en la que el autor dice que los costeños no trabajan, pues se me hace inevitable pensar en Salomón, el moreno que hace 20 años exprime unas 300 naranjas cada día para vender su jugo refrescante bajo el implacable sol. El man de la columna repite que no trabajamos y pienso en mi abuela, madre de 8 hijos, hoy todos profesionales y pienso en el obrero mezclando brea hirviendo cerca a la construcción. Y entonces, el man insiste en que no trabajamos e inevitablemente pienso y sueño, porque así somos los nacidos frente a la inmensidad del mar, y entonces se me antojan las voces de Arroyo, Vives, Cabas, Baena, Rentería, Cabrera, Mebarak, Valderrama, Tcherassi, Grau, García Marquez y tantos otros sin los cuales Colombia no sería la misma. Así, de un momento a otro, en lo mas profundo de mi alma escucho sus voces de protesta y entonces sueño que Soho se preocupa y el escándalo se arma, pero en vez de venderse mas revistas un grupo de costeños en Bogotá atacan las sedes del grupo editorial con bolsas de agua y puñados de maicena, tapados con mascaras de Torito y Marimondas para que no los acusen de terroristas. Y entonces veo la sala de redacción en la revista donde un periodista le pregunta a Daniel, -“¿jefe y ahora que vamos a comer?”- Y Daniel responde tajantemente: -Mierda!


No obstante, en Macondo siempre han llovido flores amarillas junto con balas. Se comían chivos, pero también tierra y cal. Por lo tanto tengo que decir que la región Caribe, es un amplio territorio comprendido por siete departamentos que cuentan con ríos, lagos, desiertos, llanuras, puertos, ciudades turísticas, comunidades indígenas, parques naturales, recursos como carbón, níquel, sal, café, algodón, ganado, una sierra nevada junto a playas paradisíacas y 9 millones de habitantes, de los cuales mas del 70% vive en los bordes de la miseria. Es lamentablemente, la región mas pobre del país y no creo que sea por física flojera, más bien, por un centralismo que nos ha saqueado, una corrupción implacable, obviamente cimentada en una tremenda falta de educación. Los costeños, buenos para ver la vida con alegría, no hemos sido capaces de construir una sociedad más ordenada y menos injusta, mientras los cachacos, los caleños y los paisas han puesto todo de su parte para que la situación permanezca igual.

Es paradójico que la región que con su arte, su música, sus artesanías, su literatura y su deporte le ha dado identidad cultural al país en el exterior, no haya parido lideres dignos que la saquen del eterno atraso, y ni los políticos, ni los empresarios, ni los académicos, ni los trabajadores, ni los artistas, ni los estudiantes, hemos sido capaces de ponerla en donde debería estar.

Es triste ver la proliferación de insultos entre cachacos y costeños, otra guerra dentro de la guerra, un humor que nos divierte y nos divide, que no nos deja construir un país donde quepamos todos.

Por eso, es igual si algunos no nos entienden, somos, hemos sido y seremos Caribes, todos los que hemos nacido o pasado largas temporadas en esas tierras de bolita’e coco, caribañola y mango biche, todos los que alguna vez hemos bailado un Vallenato, una Cumbia y un Porro, todos los que hemos trabajado duro para poder un viernes cualquiera, hundir los pies en la arena, mirar el horizonte y cogerla suave mientras disfrutamos del atardecer.

Para el costeño, o al menos para mi, ser del caribe se convierte en un sentimiento que traspasa fronteras y por eso me jode cuando siento criticas destructivas, al tiempo que me siento impotente frente a lo que pasa, cuando busco y no encuentro salidas.

De algo si estoy seguro, Ser Caribe es una actitud, un estilo de vida, una filosofía, que se va con nosotros para donde nosotros nos vamos y que se junta con los iguales, un espíritu que se lleva por dentro y por lo tanto seguiremos siendo escandalosos, extrovertidos, alegres, al tiempo que es cierto que debería ser un reto, debería por fin convertirse en un compromiso, para hacer críticas constructivas, generar diálogos productivos y que cogerla suave no se nos vuelva, el estado natural.

Sí, aunque a algunos les duela, seguiremos siendo como el mar, transparentes, con diversas tonalidades, incansables, seguiremos siendo románticos, sensibles y sobre todo, no-violentos, pero estas columnas podrían ser un punto de encuentro para un debate mas a fondo. Es triste y peligroso ver como se gesta el racismo en Bogotá con grupos en Facebook que piden la salida de los Caribeños de la capital. En una sociedad y una ciudad tan convulsionada como esa, no quiero ni pensar que podría pasar si los jóvenes se organizan en pandillas, ¿parece exagerado? tal vez lo sea, pero ¿cuántos muertos han producido las barras bravas?

En todo caso, creo que es igual o más peligroso, creer que en nuestra costa todo está Mono como el Pibe, mientras la realidad sigue como siempre, patas pa arriba.

Al igual que Salomón, el man de los jugos de naranja, para los que quieran ver una visión interesante sobre el Ser Caribe y el Ser Bacán ahí les dejo este blog.
http://hugogonzalezmontalvo.blogspot.com/

Qué será lo que tiene esa mujer?

Le pregunté a Carelibro: ¿Qué será lo que tiene esa mujer? Y Jorge me respondió: -“ que resplandece como estrella y le falta a las demas eso que le sobra a ella... lo que tiene esa mujer te parece irresistible....”- y Javier me dijo: -“el reto de ser conquistada”- y Darío agregó: -“lo que no tiene la otra”- Junior afirmó: -“será el Espiritu Santo de Dios”-.
-“Unas nalgas bien chéveres...”- Sentenció Freddy entre risas.

Son y serán muchas las respuestas, así es Carelibro, pero yo descubrí que además tiene los ojos mas claros que el pelo, el corazón mas grande que el pecho, la conviccion mas grande que las ganas, las ganas mas grande que los senos, los sueños mas grandes que los miedos… y un par de piernas morenas, firmes, divinas, capaces de temblar de amor.

Esa mujer tiene la elegancia del Tango, la pasión del Flamenco y la alegría de la Salsa. Esa mujer tiene poesía en su mirada y mi inspiración enredada, esa mujer tiene pecado, tiene ambiciones, tiene egoismos, espejismos, ganas entre sus venas, el alma entre las piernas.

Esa mujer tiene un delicioso parecido, con lo que un día soñé.

Hoy es un día normal.

Xavier camina por uno de los trenes de la Renfe, la empresa de trenes de Barcelona.

-“Por qué no te callas?”- Le dice el Rey de España a Chavez en la cumbre iberoaméricana. Uno se pregunta qué pitos toca el Rey de España en una cumbre de mandatarios elegidos democráticamente. Uno se pregunta qué clase de democracia existe en un país donde el presidente cierra medios de comunicación, prohibe conciertos de ciertos cantantes, no tiene oposicion en el parlamento y propone un referendo para proclamarse presidente por tiempo indefinido. Pero lo mas interesante es que la televisión española no tiene tiempo para explicar de qué estaba hablando Chavez y la gente del mundo no tiene tiempo para leer el periódico. Hay un corte a comerciales y entra la publicidad de Movistar de Repsol y del Grupo Santander.

Xavier está borracho, ha tenido un mal día, mira a un lado y al otro, discute con alguien en el teléfono y de un momento a otro, algo le da rabia, es una chica bastante menor que él.

-“Por qué no te callas?”- Pregunta el Rey.
-“Por qué no le escuchas?”- Me pregunto yo.

La escucho, me dice que me vaya si quiero… si estoy aburrido de verla bailar Tango durante una hora: -“Sí, ya estoy rayado, pero quiero quedarme”- le contesto.
-“Quieres quedarte y entonces por qué estás rayado?”-
-“Por sé que no me van a alcanzar las palabras, porque no se escribir poemas, porque verte bailar es un poema y yo odio la redundacia, el exceso de belleza se vuelve una melcocha insoportable que luego no puedo quitarme de encima”-
-“Mierda, está bien… pero no me odies.”-
-“No, tranquila, aún no.”-

Ella no la mira, él empieza a odiarla, le grita, la escupe, le acaricia las tetas, la vuelve a insultar: -“ecuatoriana de mierda… vete para tu país”- y le mete una patada en la cara. Pudo decirle venezolana, colombiana, peruana, daba igual, igual salió libre.

584.089 pesos paga mi tío por su cuenta de este mes en Movistar. Bastante más de 584.089 gramos de coca se consumieron en el verano pasado en Ibiza, de los cuales Xavier dejó dos rayas para el regreso y se metió justo antes de tomar el tren. 584.089 desplazados por la violencia se encuentran asentados en los departamentos de la Costa Caribe colombiana, 584.089 bocas que hace rato no comen y hace muchisimo… no sonríen mientras el resto de mi mundo hace mas o menos… lo que le da la gana.

Un día bacano.


10:00am

- De dónde eres?
- De Colombia.
- Y a qué huelen las flores de Colombia? Me preguntó el.
– A muertos – pensé yo, pero preferí no responder.
- Qué es mas importante, el mar o el cielo? - Pregunté yo.
- El horizonte, me contestó él... y me jodió


05:00pm

Escucho A lo loco, y pienso:

Celia nació entre palmera y libertad, Pau entre el arte y la maldad. Celia no conocía de coherción, Pau creció viendo en la tele al dictador. Celia nació en La Habana, cuando España estaba en guerra, Pau creció en Barca, cuando Cuba se empezó a oxidar.

Yo creo que el mundo está cagado pero esconde un poder particular, multiculcutar, interplanetario y atemporal. Un poder que tiene buen clima y se puede bailar… que permite ver lo bueno, donde parece no estar.

A Celia le gustaba el Mojito, Pau prefiere el Jarabe de Palo, pa Celia la Vida era un Carnaval, y a él todo le parece bacano.


11:45pm

-" Existe un mundo, donde los jóvenes cambiaron la trigonometría por la poesía, la economía por el teatro, donde la historia se enseña con cine y los ricos son muchos mas que los pobres. Existe un mundo donde la toleracia se impone y las sonrisas son comunes, donde el hambre no existe y todo nos une. Existe un mundo, donde los mangos crecen silvestres y los rencores se pierden en callejones oscuros por donde nadie pasa. Existe un mundo donde los pajaros cantan y componen sin peligro, donde pueden hablar pero sobre todo escuchar a sus semejantes. Existe un mundo sin ignoracia, un mundo siempre con música y con tiempo para apreciar los detalles. Existe un mundo repleto de pequeñas cosas, un mundo muerto de la risa, con atardeceres eternos y romances perpetuos, con un pasado de cariño y un futuro de ilusión. Un mundo tan complejo como maravilloso, lleno de paz, armonía y naturaleza. Existe ese mundo, igual si me crees que si no, igual existe. Una cosa si te advierto, como vuelvas a besarme de esa manera… te arastraré por el pelo, y te dajeré ahí tirada... para siempre."-

Se lo dije al oido mientras bailamos, pero la música sonaba fuerte, así que aún no se si me escuchó.